Diferencias entre trabajo social y psicología
 
                            Isis Sulbarán
19/09/2024
Trabajo social y psicología son profesiones que comparten el objetivo de ayudar a las personas, pero lo hacen de maneras diferentes. En este artículo podrás explorar las diferencias clave entre ambas ciencias, destacando sus enfoques, técnicas, ámbitos de actuación y objetivos específicos.    
Los términos trabajo social y psicología a menudo se confunden, porque ambos profesionales trabajan directamente con personas, buscando mejorar su bienestar, aunque desde enfoques diferentes. Los dos campos pueden involucrar el apoyo emocional, la intervención en crisis y el trabajo en entornos similares como hospitales y escuelas, lo que genera una percepción de que sus roles son intercambiables.
Además, tanto los trabajadores sociales como los psicólogos pueden abordar problemas como la salud mental, la violencia de género y la pobreza, cada una desde su perspectiva. Esta superposición en temas de intervención, y la colaboración frecuente entre ambas disciplinas en casos complejos, contribuye a la confusión sobre sus disimilitudes.
Pasemos ahora a conocer las principales diferencias entre estas dos disciplinas:
1. Enfoque principal de cada campo
Tiene que ver con el área central de intervención que tienen tanto la psicología como el trabajo social, cada una orientada en aportar a la plenitud de personas y grupos.
- Psicología. Se centra en los procesos mentales y el comportamiento humano. Los psicólogos estudian los pensamientos, emociones y conductas de las personas, buscando comprender sus causas y desarrollar estrategias para mejorar su bienestar psicológico. Su enfoque es más micro, analizando los procesos internos del individuo. 
- Trabajo social. Se centra en la interacción entre el individuo y su entorno comunitario. Los trabajadores sociales buscan mejorar las condiciones de vida de las personas, las familias y las colectividades, abordando problemáticas sociales como la pobreza, la desigualdad, la discriminación y la exclusión social. Su perspectiva es más macro, analizando los sistemas sociales y las políticas públicas. 
2. Objetivo de la psicología y del trabajo social
La visión de cada una de estas ciencias difieren con base en sus propósitos fundamentales. De manera que las metas y formas de trabajo se centran en la consecución de sus objetivos.
- Psicología: Los psicólogos son los responsables de entender los procesos mentales y la conducta humana, así como de promover el equilibrio emocional de las personas. Se enfocan en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales, el desarrollo personal y la mejora de las relaciones interpersonales. 
- Trabajo social. En este caso, los profesionales buscan promover el cambio social, la justicia equitativa y el empoderamiento de las personas. Se centran en resolver problemas comunitarios y en aumentar el nivel de vida de los individuos en riesgo de exclusión social. 
3. Ámbito de actuación de cada ciencia
Se refiere a los contextos y entornos en los que cada disciplina opera y desempeña funciones, aportando cada una desde su área, y ayudando a resolver dificultades o situaciones que afectan el bienestar general de las personas y sus comunidades.
- Psicología. Los psicólogos trabajan y se especializan en diversas áreas, como clínicas, hospitales, escuelas, empresas, agencias de marketing, entre otros. Pueden desenvolver funciones a nivel clínico, educativo, social, organizacional, forense, entre otros. 
- Trabajo social. Los trabajadores sociales intervienen en una amplia variedad de contextos, como servicios sociales, salud, educación, justicia juvenil, desarrollo comunitario, entre otros. Su trabajo puede ser individual, grupal o comunitario. 
4. Técnicas empleadas en psicología y en trabajo social
Describe los métodos y herramientas específicos que cada disciplina utiliza para lograr sus objetivos. Dichas técnicas son procedimientos estructurados y basados en principios teóricos que guían la intervención o el trabajo en el campo específico.
- Psicología. Los procedimientos usados en esta ciencia, particularmente en la psicología clínica, suelen centrarse en métodos terapéuticos y diagnósticos que los psicólogos utilizan para tratar problemas mentales y emocionales. Ejemplos comunes son la terapia cognitivo-conductual, que se centra en cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos; el psicoanálisis, que explora el subconsciente y la terapia humanista, que se enfoca en el crecimiento personal y la autoexploración. 
- Trabajo social. Los métodos empleados están orientados a la intervención social y al apoyo integral de las personas en su contexto. Engloba la mediación, el acompañamiento social, la gestión de recursos, la planificación de servicios comunitarios y la defensa de derechos. Los trabajadores sociales utilizan estas técnicas para ayudar a las personas a superar barreras colectivas y económicas, accediendo a los recursos y servicios necesarios para mejorar su calidad de vida y su entorno. 
Por otra parte, los psicólogos que se dedican a campos no médicos, como el organizacional, forense, jurídico, deportivo, social, empresarial o de marketing, pueden utilizar otros métodos. Ejemplo de ello son las pruebas psicológicas, entrevistas, encuestas, técnicas de relajación o mindfulness y métodos de visualización.
¿Cómo saber cuándo acudir a un trabajador social o a un psicólogo?
Saber cuándo asistir a un trabajador social o a un psicólogo depende de la naturaleza de la situación que se esté enfrentando:
Trabajador social. Es aconsejable recurrir a este profesional cuando se tengan algunas de las siguientes circunstancias:
- Ayuda para acceder a recursos sociales. 
- Enfrentar problemas relacionados con el entorno social y económico, como dificultades financieras, problemas familiares, acceso a servicios de salud, vivienda, o educación. 
- Situaciones de crisis, como discriminación, violencia intrafamiliar, violencia de género o abuso. 
Psicólogo. Es conveniente dirigirse a dicho profesional cuando se presenten estas situaciones:
- Si se experimentan problemas emocionales, como ansiedad, depresión, estrés. 
- Dificultades para relacionarse con los demás. 
- Si se padece algún trastorno mental. 
- Si se necesita ayuda para desarrollar las habilidades personales. 
Un punto primordial a destacar es que, tanto los trabajadores sociales como los psicólogos pueden trabajar en equipo para ofrecer una atención integral a las personas. De hecho, es posible que, en algunos casos, sea necesario consultar a ambos profesionales.
En resumen, si bien trabajo social y psicología comparten el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas, sus enfoques, objetivos, ámbitos de acción y métodos difieren significativamente. Estas diferencias no solo destacan la especialización de cada campo, sino que también subrayan la importancia de ambos en la construcción de una sociedad más justa y saludable.